jeudi 10 novembre 2011

Isaac: Genovevo y yo.


El proyecto UACUSECHA inició sus trabajos del 2011 como de costumbre, mucha cordialidad, gente agradable, mucho profesionalismo y un ritmo de trabajo bastante acelerado. Es en verdad agradable poder regresar al Prieto y reencontrarse con su gente, así que por ahora no hablaremos de las actividades cotidianas (trabajos precisos¡¡¡) de las cuales alguien seguro dará cuenta puntual de las mismas y hablare quizá de la persona más peculiar trabajando para el proyecto.

En el año de 2010 conocí a Genovevo como el personaje que desde la década de los ochenta del siglo pasado había trabajado en los proyectos arqueológicos de La Cuenca de Zacapu, entonces el primer recuerdo de su persona proviene de escucharlo hablar palabras en doble sentido con lo demás trabajadores, cuando se dio cuenta que yo las entendía solo se rió y me dijo “¡Ah entonces tu si las entiendes!”, le conteste que sí, desde entonces si trabajamos en el mismo lugar procuro enterarme de que se ríen todos a su alrededor cuando é habla.

Don Genovevo ó “Vevos” es sin lugar a dudas todo un personaje, seguramente todos los investigadores del proyecto Michoacán que le conocieron guardan algún recuerdo de él como él guarda bastantes de ellos, aunque probablemente ahora mezcle ó sazone los suyos a placer (como el recuerdo de la pipa con olor  a chocolate que le ayudaba a prender a Dominique).

Así que ahora se:

-          -Que en sus tiempos había tanto respeto que a “los perros se les amarraba con una longaniza en el cuello y no se la comían”
-          Sí de música se trata “José Alfredo Jiménez, ese si era cantante, ése le cantaba al perro, al burro a la vaca, al caballo, ah… y a la mujer”
-          Que además ellas son el sexo débil… “sí, pero cuando les conviene”
-          Que la canción perfecta para conquistar a una mujer es “deja que salga la luna pa’ venirte a cantar mi canción”.
-          No hay nada interesante en ir a un rodeo porque “solo es ver a un güey montando otro güey.
-           Que a él lo eligen para dar las visitas turísticas por “su experiencia” y puede trepar grandes rocas para “mostrar rostro” y no teme a nada porque el es un lince.
-          En Cantabria hay que tener cuidado con no atropellar a una viejita, “porque las cobran como quinceañeras” 

Así es Don Vevos, ahora bien bautizado por Grégory como “EL Lince de la Ciénega”.

1 commentaire:

  1. Salut Marion,

    Je voudrais savoir si Nicolas Latsanopoulos vous accompagne encore pendant cette campagne : je cherche à le contacter depuis Monterrey.

    Un salut à Grégory.
    Bon courage

    PS: mon invitation pour une entrevue téléphonique tient toujours, si tu es intéressée à partager ton expérience de terrain.

    Saludos regios

    Bertrand

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